Creo que si hay algo que falla en el mundillo moderno, y cuando digo moderno quiero decir los "modernos malasañeros", los "modernos lavapieseros", los "modernos latineros", artistillas, creativos y demás, es el sentido del humor. Pero no sentido del humor para reírse de los chistes o bromas ingeniosas, ni para ser sarcásticos o irónicos con los demás (que también). Más bien lo que les falla es la capacidad para reírse de uno mismo.
Si bien es cierto que La hora Chanante rompió esquemas propiciando la risa a través de la autocrítica y la hipérbole de uno mismo; esto no se extiende tanto al resto de la ciudadanía que, habiendo encontrado un lugar común de humor, prefiere seguir riéndose de los albaceteños y los murcianos, en lugar de mirar hacia dentro y encontrar esas características tan irrisorias que cada uno llevamos dentro.
Por eso ayer, viendo el portfolio de Aaron Nace, me sorprendí tanto. Primero me atrajeron sus fotos conceptuales, su idea de belleza que recoge mujeres extrañas y ensangrentadas, y sus poco convencionales imágenes comerciales. Cuando vi que además, tenía una sección de autorretrato me acordé de mi post anterior, sin embargo lo que él hace no tiene prácticamente nada que ver con lo que yo decía. Este tipo es un payaso, además de muy buen fotógrafo.Se ríe de sí mismo de múltiples formas y siempre mostrando una alta calidad visual, cuidando los retoques y los detalles. Sin duda, hacen falta más artistas de este tipo y menos ególatras descreídos de sí mismos.