jueves, 7 de abril de 2011

Sentido del humor

Creo que si hay algo que falla en el mundillo moderno, y cuando digo moderno quiero decir los "modernos malasañeros", los "modernos lavapieseros", los "modernos latineros", artistillas, creativos y demás, es el sentido del humor. Pero no sentido del humor para reírse de los chistes o bromas ingeniosas, ni para ser sarcásticos o irónicos con los demás (que también). Más bien lo que les falla es la capacidad para reírse de uno mismo.

Si bien es cierto que La hora Chanante rompió esquemas propiciando la risa a través de la autocrítica y la hipérbole de uno mismo; esto no se extiende tanto al resto de la ciudadanía que, habiendo encontrado un lugar común de humor, prefiere seguir riéndose de los albaceteños y los murcianos, en lugar de mirar hacia dentro y encontrar esas características tan irrisorias que cada uno llevamos dentro.

Por eso ayer, viendo el portfolio de Aaron Nace, me sorprendí tanto. Primero me atrajeron sus fotos conceptuales, su idea de belleza que recoge mujeres extrañas y ensangrentadas, y sus poco convencionales imágenes comerciales. Cuando vi que además, tenía una sección de autorretrato me acordé de mi post anterior, sin embargo lo que él hace no tiene prácticamente nada que ver con lo que yo decía. Este tipo es un payaso, además de muy buen fotógrafo.Se ríe de sí mismo de múltiples formas y siempre mostrando una alta calidad visual, cuidando los retoques y los detalles. Sin duda, hacen falta más artistas de este tipo y menos ególatras descreídos de sí mismos.


viernes, 1 de abril de 2011

El frío.

Llega la primavera y con ella el calor, tan presente en este país que es España.
Ahora, las calles se llenan de mangas cortas, de escotes y de pantorrillas peludas. Si sacas la cámara y sales a pasear, podrás encontrar a señoras abanicándose, a jóvenes en los bancos de los parques que beben, charlan y se besan. Podrás capturar los últimos rayos de sol en un atardecer casi veraniego y con todo esto reunido, quizá consigas hacer llegar a la persona que está al otro lado de tu pantalla, un poquito de ese calor que te abraza.


Pero el frío es diferente. No hace falta que nieve o que llevemos jerseys de cuello alto. El frío está en una habitación vacía, en una mirada perdida. Y aunque no sea necesario hacerlo explícito, en ocasiones puede ayudar a sorprender al espectador.

En esta serie de Mikko Lagerstedt hay nieve y soledad. Hay paisajes y sol de invierno. Luces nocturnas, cables, árboles que parecen sacados de una maqueta. Finlandia, supongo, es así. Porque si investigas un poco más y visitas su portfolio, encuentras naturaleza en estado puro, con sus verdes y sus morados, en paletas que más que fotografías acaban siendo puras ilustraciones.

lunes, 21 de marzo de 2011

Un trocito de Kentucky


Una de las cosas que me encantan de Madrid es que cada día puedes descubrir algo nuevo sólo con darte un paseo. Hace unos meses, caminando por el barrio de las letras, vimos una pizarra que rezaba:
"Irish Music Jam Session, viernes y domingos de 20.00h a 23.00h". 
Siempre he sentido una extraña atracción por lo irlandés y me producía mucha curiosidad ver una jam session de música folk. Sin embargo, tuvo que pasar el tiempo hasta que finalmente se alinearon los astros y pude ir a ver qué tal estaba aquello.

Cuando llegué ya sabía que el espectáculo había cambiado y que, el lugar que antes ocupaba el folklore irlandés había sido reemplazado por los sonidos americanos. Concretamente, aquel domingo prometía un espectáculo de Bluegrass y por supuesto, fue una grata sorpresa.

La Taberna Elisa (o de "la Elisa") es un lugar pequeñito. Por su nombre y apariencia externa sería difícil distinguirla de cualquier bar español. Cuando entras te das cuenta de que, efectivamente, cumple todos los requisitos del típico pub irlandés: la madera, las luces, la barra, la Guinness colmando los rincones con banderillas y, por supuesto, buenas pintas. El escenario es pequeñito, tanto que la mitad de músicos que acuden a estas jams acaban mezclándose con el público, acto que da un toque aún más cercano a este espectáculo entrañable. Banjos, guitarras, violín e incluso una tuba, acompañan voces melódicas que recrean típicas y no tan conocidas canciones de bluegrass. Además, todos están dispuestos a ofrecerte un instrumento y dejar que les acompañes.

A nosotros nos dieron la letra de una canción para que les acompañáramos y nos comentaron que están en Facebook y en Spotify. Si tocas algún instrumento y te gusta el folk americano, sin duda, es una buena forma de pasar la tarde-noche del domingo.

Podéis ver más fotos en flickr.

martes, 15 de marzo de 2011

Autorretrato

Tengo un par de amigos fotógrafos y conozco a otros tantos que también lo son o al menos lo intentan. A algunos les sigo la pista desde hace mucho, desde que internet se convirtió en lo que hoy es: un expositor de imágenes tomadas por aficionados con mejor o peor acierto. Y todos y cada uno de ellos tienen una cosa en común, sean de Cuenca o de Perín.

Si hay algo que podremos encontrar en todo portfolio, en cualquier proyecto de este mar de fotos que copa la red, son los autorretratos. Supongo que algunos fueron al Mierdamark, vieron una reflex en oferta, la compraron y una vez en casa pensaron: "ahora que tengo una cámara... ¿qué hago?"; y como lo más cercano que tenemos es nuestra cara, empezaron por ahí. De las fotos de "pies" hablamos otro día.

También imagino que, en la búsqueda de un "Yo" más satisfactorio que el que nos devuelve el espejo cada día, muchos y muchas empezaron a jugar con las luces y las sombras, con las muecas y las poses, dando lugar a una cantidad de autoimágenes en la que la media de belleza mundial se eleva al cubo o más.

Quizá también, y por no ser malpensada, existen unos pocos que lo que buscan es encontrarse, bonitos o feos. Saber quiénes son. Ver las huellas que el tiempo deja en su rostro. Abrirse al dolor y a la alegría y conocerse en cualquier caso. Sé de grandes artistas que han hecho esto y, lo más triste de mi cabeza, es que apenas puedo recordar el nombre de uno (refiriéndome a fotógrafos, por supuesto, que pintores ya indagaron en este género desde hace muchos siglos). De lo que sí me acuerdo, es de un vídeo de Alberto García-Álix, que encontré hace poco y que responde a esta cuestión.


viernes, 4 de marzo de 2011

Los secretos de Australia

Si hace unas semanas rendía tributo a Suecia, hoy tengo que reivindicar el lugar que merece Australia como cuna de cosas bonitas.

Dándole el repaso habitual al blog de Katie, me preguntaba en qué lugar vive esta señorita para tener tan a mano esos paisajes, casitas y rincones, en general, tan entrañables. La chica es de Dublín, vale, pero actualmente reside en Sydney. Un punto para Australia.

Sigo navegando por Secret Garden y me atrapa totalmente una imagen: entre un oscuro suelo cubierto de ramas secas, yace un cuerpo pálido, delicado, en un escorzo imposible que contrasta la dureza del entorno con la sensibilidad humana. ¿Qué esto? - me pregunto - ¿De dónde viene?. Y efectivamente, la autora (como no) es una muchacha procedente de Melbourne llamada Jessica Tremp. Si dais un paseo por su portfolio, descubriréis una variedad de imágenes que nadan entre el surrealismo y un mundo onírico ideado por Tremp. Sin embargo, visitando su blog comprobaréis que no se limita a la fotografía artística, sino que también tira de bodas, eso sí, intentando salvarse de los convencionalismos, cosa que no siempre consigue. En cualquier caso, merece la pena ver su trabajo y ver las cosas desde su punto de vista.

Y si hablamos de Melbourne, no podemos olvidar el tema musical, teniendo en cuenta un grupo que acaba de sacar nuevo disco, que dentro de poco visitará Madrid y que últimamente está por todas partes. Os dejo con su último vídeo:

lunes, 10 de enero de 2011

Trampas.

Hacer trampas es legítimo. Si no te pillan, claro. Si haces trampas y te pillan nunca te volverán a mirar igual. Todos pensarán que no eres de fiar, que no se puede hacer nada contigo y dejarán de llamarte para jugar al póker, al “pistionary” o a las canicas.

A lo largo de estos años, he conocido a gente que piensa que retocar una foto es como hacer trampas. Supongamos que ser un buen fotógrafo sólo consiste en acertar con el encuadre, en encontrar ese instante decisivo, y que cualquier cosa que se aleje de eso no es profesional. Yo discrepo.

Para mí, el retoque es un arte en sí. Conocer los niveles, las luces… manipular los originales y llevar a un nivel superior una imagen. Llevarla al lugar donde la fotografía se funde con la pintura y se entremezclan para darnos un resultado extraordinariamente bello.

Vale, a veces me excedo con los calificativos, pero hoy quiero dar a conocer a un fotógrafo asentado en Baltimore que ama, que odia, que camina… y que retoca sus fotos, sin llegar al exceso. Quedándose en el punto medio en el que lo irreal llama a la puerta de esta realidad nuestra, a veces tan gris y a veces tan llena decolor. Así lo hace Patrick Joust.