sábado, 28 de febrero de 2009

Lo más triste de la noche


Lo más triste de la noche son
las miradas que buscan
desesperadamente
que claman por un poco de atención
que ruegan
por una caricia que les saque
de su rutina infernal.

Lo más triste de la noche es
la frialdad de los vasos
que derrochan alegría plástica
inverosímil
cuando gritan pidiendo
cualquier cosa que les saque del
letargo
que calme sus ansias
su necesidad de decir:
- estoy vivo -.

El calor, el roce, la perversión.
Perversión porque, de una forma
casi maligna
se acaban aferrando a otros cuerpos
para saciar su sed
y no de amor, sino de vida.

¿Qué será de nosotros mañana?
Pregunta ella.
¿Puedo verte desnuda?
Pregunta él.
Y se devoran con el alma
con la necesidad del que no necesita
nada más
que una dosis de irrealidad.
Gracias luces de colores.
Gracias ventilaciones defectuosas.
Gracias noche maravillosa*.



*donde la palabra "maravillosa" pierde.

2 comentarios:

engranahead dijo...

que salvaje...

gracias
:)

Tentacle dijo...

Vaya! la señorita Z.
Un placer verte por aquí, muchacha!