Hace poco leí un artículo en un blog de Anuncios.com (ahora no recuerdo de quién), en el que se hablaba de que al paso que vamos, el trabajo de copy, acá redactor creativo, cada vez tiene menos sentido. ¿Por qué? Porque la gente no lee. Y es que da igual que sea un texto de dos líneas o una página entera. Ni una palabra: cansa. Leer se ha convertido en un esfuerzo, dejando de ser un placer. Además, si podemos ver un concepto con una imagen, ¿para qué vamos a escribir sobre ello? ¿Es necesario buscar la "coña", el guiño o el intríngulis? Parece ser que no.
Y lo más preocupante, obviando las faltas de ortografía, es que la pérdida de interés por la lectura viene acompañada por una deficiencia auditiva, o lo que viene a ser: aquí no escucha ni Dios. Nos interrumpimos constantemente, nos gritamos y nos faltamos al respecto de la manera más burda y con total impunidad. Egos que vienen y van imponiéndose como protagonistas en las conversaciones. ¿Diálogos? ¿Cómo era eso? En la era de la información, cada vez nos informamos menos.
Yo me pregunto si será porque cada vez somos más individualistas y lo único que nos interesa es mirarnos el ombligo, si será por el estrés o simplemente nos volvemos gilipollas. Desde la publicidad hasta el flirteo, sólo valen las cosas directas. No intentes que el otro piense, que se detenga interpretando un par de líneas. Antes se cansará y perderá el interés.
Increíble. A dónde vamos a llegar...