martes, 24 de junio de 2008

Incertidumbre


Cuando el alma pende de un hilo y la calma es un estanque de aguas turbias.
Cuando el futuro se asemeja a las noches nebulosas, cargadas de humo y desconcierto.
Quizá, la incertidumbre sea más que eso. Una fuerza que te empuja a actuar.
El nudo del estómago que te está diciendo: ¡Ya!
El querer y no poder y después no querer, pero saber que puedes.
Incierto, inseguro e indirecto.
Albergando pues, una sóla esperanza: que venga lo que sea, pero que sea bueno. Y que venga.
Y decir adiós a tantas cosas, aunque realmente, sólo es un "hastaluego"
Incierto, inseguro e indirecto.
Porque la seguridad no se encuentra fácilmente, se crea después de la exploración y el conociemiento.
Porque las cosas "directas" no son tan bellas, no se aprecian realmente.

Los nervios. La inquietud del sueño. El despertar y no saber cómo ni dónde. Ni qué vendrá mañana, ni luego.
La esclavitud del hombre, y a la vez su liberación.
La vida, al fin y al cabo.
Incierto, seguro,
futuro desierto.

3 comentarios:

wini two dijo...

puf... si yo te contara la de tembleques q tengo ultimamente...
nos vemos esta nit, no?

y a ver si cambias el vinculo... q ya no soy (que somos) beatsforthesoul...

besis en las lentes

Ekkiboy dijo...

No se si matarte o quererte más todavía, hamstercillo...un blog y no me lo habías dicho!
Bueno, temblad, he vuelto!


pd.feisbukeas también?

Paquito dijo...

“La vida, al fin y al cabo.”
Incertidumbre, una imagen desenfocada en el lago de psique que forman las nubes en el cielo del corazón jugando con la imaginación.
Si definiera con palabras a esta dama encarcelaría su vitalidad, pero, experimentar la sensación que su presencia transmite y definir este conocimiento empírico, seria algo así como entrar en un bar, quedarte de pie en la esquina de la barra fumando, hablar continuamente, incesantemente, simplemente palabras, y mirar abrumado, al otro lado de la barra, como esta sentada bebiendo esta hermosa dama.
Entonces, el veneno fluye veloz por la sangre y te deja paralizado debido a la picadura de sus ojos, formando una vez más, un nido de sombras que volaran siendo ilusiones.
Cuando los efectos de su picadura se marchitan, cuando el tiempo pasa y ves luz en el cielo, piensas, ya ha pasado y todavía no ha llegado, esos momentos que abren un nuevo sendero sinuoso, gracias a una mirada incierta.