lunes, 21 de marzo de 2011

Un trocito de Kentucky


Una de las cosas que me encantan de Madrid es que cada día puedes descubrir algo nuevo sólo con darte un paseo. Hace unos meses, caminando por el barrio de las letras, vimos una pizarra que rezaba:
"Irish Music Jam Session, viernes y domingos de 20.00h a 23.00h". 
Siempre he sentido una extraña atracción por lo irlandés y me producía mucha curiosidad ver una jam session de música folk. Sin embargo, tuvo que pasar el tiempo hasta que finalmente se alinearon los astros y pude ir a ver qué tal estaba aquello.

Cuando llegué ya sabía que el espectáculo había cambiado y que, el lugar que antes ocupaba el folklore irlandés había sido reemplazado por los sonidos americanos. Concretamente, aquel domingo prometía un espectáculo de Bluegrass y por supuesto, fue una grata sorpresa.

La Taberna Elisa (o de "la Elisa") es un lugar pequeñito. Por su nombre y apariencia externa sería difícil distinguirla de cualquier bar español. Cuando entras te das cuenta de que, efectivamente, cumple todos los requisitos del típico pub irlandés: la madera, las luces, la barra, la Guinness colmando los rincones con banderillas y, por supuesto, buenas pintas. El escenario es pequeñito, tanto que la mitad de músicos que acuden a estas jams acaban mezclándose con el público, acto que da un toque aún más cercano a este espectáculo entrañable. Banjos, guitarras, violín e incluso una tuba, acompañan voces melódicas que recrean típicas y no tan conocidas canciones de bluegrass. Además, todos están dispuestos a ofrecerte un instrumento y dejar que les acompañes.

A nosotros nos dieron la letra de una canción para que les acompañáramos y nos comentaron que están en Facebook y en Spotify. Si tocas algún instrumento y te gusta el folk americano, sin duda, es una buena forma de pasar la tarde-noche del domingo.

Podéis ver más fotos en flickr.

martes, 15 de marzo de 2011

Autorretrato

Tengo un par de amigos fotógrafos y conozco a otros tantos que también lo son o al menos lo intentan. A algunos les sigo la pista desde hace mucho, desde que internet se convirtió en lo que hoy es: un expositor de imágenes tomadas por aficionados con mejor o peor acierto. Y todos y cada uno de ellos tienen una cosa en común, sean de Cuenca o de Perín.

Si hay algo que podremos encontrar en todo portfolio, en cualquier proyecto de este mar de fotos que copa la red, son los autorretratos. Supongo que algunos fueron al Mierdamark, vieron una reflex en oferta, la compraron y una vez en casa pensaron: "ahora que tengo una cámara... ¿qué hago?"; y como lo más cercano que tenemos es nuestra cara, empezaron por ahí. De las fotos de "pies" hablamos otro día.

También imagino que, en la búsqueda de un "Yo" más satisfactorio que el que nos devuelve el espejo cada día, muchos y muchas empezaron a jugar con las luces y las sombras, con las muecas y las poses, dando lugar a una cantidad de autoimágenes en la que la media de belleza mundial se eleva al cubo o más.

Quizá también, y por no ser malpensada, existen unos pocos que lo que buscan es encontrarse, bonitos o feos. Saber quiénes son. Ver las huellas que el tiempo deja en su rostro. Abrirse al dolor y a la alegría y conocerse en cualquier caso. Sé de grandes artistas que han hecho esto y, lo más triste de mi cabeza, es que apenas puedo recordar el nombre de uno (refiriéndome a fotógrafos, por supuesto, que pintores ya indagaron en este género desde hace muchos siglos). De lo que sí me acuerdo, es de un vídeo de Alberto García-Álix, que encontré hace poco y que responde a esta cuestión.


viernes, 4 de marzo de 2011

Los secretos de Australia

Si hace unas semanas rendía tributo a Suecia, hoy tengo que reivindicar el lugar que merece Australia como cuna de cosas bonitas.

Dándole el repaso habitual al blog de Katie, me preguntaba en qué lugar vive esta señorita para tener tan a mano esos paisajes, casitas y rincones, en general, tan entrañables. La chica es de Dublín, vale, pero actualmente reside en Sydney. Un punto para Australia.

Sigo navegando por Secret Garden y me atrapa totalmente una imagen: entre un oscuro suelo cubierto de ramas secas, yace un cuerpo pálido, delicado, en un escorzo imposible que contrasta la dureza del entorno con la sensibilidad humana. ¿Qué esto? - me pregunto - ¿De dónde viene?. Y efectivamente, la autora (como no) es una muchacha procedente de Melbourne llamada Jessica Tremp. Si dais un paseo por su portfolio, descubriréis una variedad de imágenes que nadan entre el surrealismo y un mundo onírico ideado por Tremp. Sin embargo, visitando su blog comprobaréis que no se limita a la fotografía artística, sino que también tira de bodas, eso sí, intentando salvarse de los convencionalismos, cosa que no siempre consigue. En cualquier caso, merece la pena ver su trabajo y ver las cosas desde su punto de vista.

Y si hablamos de Melbourne, no podemos olvidar el tema musical, teniendo en cuenta un grupo que acaba de sacar nuevo disco, que dentro de poco visitará Madrid y que últimamente está por todas partes. Os dejo con su último vídeo: